Albert Rivera, ahora que ya no está en política, ha querido recordar en Twitter lo que le preguntó a Sánchez en julio en la sesión de investidura. Ya tenemos sentencia por la pieza política de los ERE y ya tenemos condena. Duras condenas a 19 ex altos cargos de la Junta de Andalucía entre los que están Manuel Chaves y José Antonio Griñán. Queda condenada toda la cúpula de empleo en la primera década del siglo XXI. Quizás la condena más significativa es la condena a 6 años de cárcel a Griñán por malversación.

La trama de los ERE utilizó hasta 680 millones que estaban destinados a parados para alimentar una red clientelar. Los jueces dan por probado que hay responsabilidad de toda la Junta de Andalucía. Griñan en el juicio aseguró que lo que había sucedido era una barbaridad, que no había un plan y que el no estaba al tanto.

Pues los jueces dicen que sí lo sabía. Los jueces describen  un sistema opaco de reparto de ayudas. El tribunal establece que Chaves, como presidente del Gobierno andaluz, no solo conoció y permitió el sistema de subvenciones irregular sino que fue responsable del cambio del mecanismo de pago que lo permitió. A Griñán se le considera responsable de "asumir" como consejero de Economía "que el fondo de los ERE fueran destinado a fines ajenos al fin público al que estaban destinados.

La sentencia establece la responsabilidad política de la cúpula socialista en la red clientelar construida con el dinero de los parados. No se acaba aquí nada con esta sentencia. Quedan casi doscientas piezas por juzgar de este caso de corupción. El dinero será dificil recuperarlo porque la Junta de Andalucía siempre ha obstaculizado la investigación judicial, era acusación y se retiró cuando era necesario que reclamara los fondos. Los Gobiernos de Griñán y de Susana Díaz le hicieron la vida imposible a la juez Alaya, que fue la primera instructora. La Junta de Andalucía se opuso sistemáticamente a entregar las actas de los consejos de Gobierno que eran la pistola humeante. En una de las pocas intervenciones públicas de la juez Alaya, se quejó de haber sufrido mucas presiones.

A Rajoy, Sánchez lo echó del Gobierno con el apoyo de Iglesias después de que el Partido Popular fuera condenado en el caso Gurtel por financiar irregularmente dos compañas en dos municipios madrileños. Rajoy era entonces era vicesecretario general del PP. No era responsable de política municipal. Sánchez se dedicaba a la política municipal de Madrid cuando la trama de los ERE estaba en marcha. La primera sentencia del caso Gurtel sacó a Rajoy del Gobierno y de la política. La sentencia del caso de los ERE probablemente no le impida a Sánchez conseguir la investidura. Es una caso de asimetria.